Está situada entre la Europa meridional y Europa Central. La influencia del Imperio Romano todavía es visible en ciudades como Zadar o Split, declarada Patrimonio de la Humanidad; mientras Dubrovnik, la perla del Adriático es la principal ciudad costera, conserva sus murallas y palacios del siglo XVI y ha servido de escenario para producciones como Juego de Tronos.

Entre los lugares para visitar está el parque nacional de los lagos de Plitvice, que es el más conocido de todo el país debido a su hermosura, poseedora de una diversa flora y fauna, con cascadas y espectaculares manantiales, los cuales puede  recorrerlo a pie o subirse en un barco en el Lago Kozjak y remar por sus aguas tranquilas.

Otras opciones están: la isla Hvar  plagada de bosques vírgenes y playas de arena blanca, en los últimos años, se convirtió en una isla de moda, una especie de Costa Azul, donde muchos pasean sus yates por las cristalinas aguas mediterráneas.  Luego está La isla Korcula  donde sus habitantes aseguran que nació Marco Polo; de hecho, hay un museo en la isla que lleva su nombre, deslumbra a los turistas con sus extraordinarias playas, pequeños pueblos, paisajes increíbles y un casco antiguo glorioso.

Croacia es una joya de destino que sigue encantando a los viajeros que buscan echar un vistazo a una Europa impresionante y tradicional.